miércoles, 26 de diciembre de 2012

Figurita repetida: Megamultas en rutas argentinas en vacaciones.




Nuevamente, como todos los veranos, la gente vuelve a la costa en busca de un poco de descanso y paz, buscando desprenderse de todo el desgaste que significa la rutina. Pero mientras unos descansan otros están mas activos que nunca. 8 mil agentes de seguridad estarán dispersados por todas las rutas argentinas realizando exhaustivos controles a todas horas del día. Paso a detallar el costo de las multas:


  • Exceso de Velocidad: $ 980 a $ 6.580.
  • Circular sin cinturón de seguridad: $ 340 a $ 658.
  • Circular sin chapa, sin licencia o sin la VTV: $ 1.970 a $ 6.580.
  • Adelantamiento por derecha: $ 340 a $ 658.
  • Adelantamiento por banquina: $ 1.970 a $ 6.580.
  • Circular sin las luces bajas en ruta: $ 1.970 a $ 6.580.
  • Alcohotest positivo: $ 1.970 a $ 6.580 más retención de la licencia de un día a 6 meses.

Desde enero se pondrá en marcha un operativo gigantesco que tiene como único fin recaudar fondos en nombre del estado. Obviamente, las políticas con las que se manejan las compañías de autobuses bajo las cuales un mismo conductor debe manejar 20 horas diarias no han cambiado, como podemos suponer seguirán siendo moneda corriente los choques en las "zonas de la muerte" y sobretodo habrá una oleada de quejas por parte de los conductores sobre el pésimo estado de las rutas.
Si todo el dinero recaudado verano tras verano a través de estos operativos de megamultas se hubiese invertido en mejorar los viejos y construir nuevos caminos para los principales sectores de veraneo los atascamientos serian cosa del pasado, rara vez escucharíamos sobre tragedias en rutas, no existirían "zonas de la muerte" y si ademas el gobierno realmente se interesaría por llevar a cabo una campaña para evitar accidentes automovilísticos los conductores de micros no serian explotados como lo son hoy en día por las salvajes compañías de autobuses. 


Aumentar los controles (que de todas maneras deben existir) y poner castigos ejemplares a los ciudadanos mientras se le ofrece un servicio pésimo en cuanto a caminos y rutas no es una politica propia de un gobierno en democracia. Históricamente el disciplinamiento a través de la coerción ha generado reacciones adversas a las que se esperaba, hasta en las mas mínimas practicas o situaciones se debe gobernar con altura, es hora de abandonar la caduca e inefectiva práctica de la coerción y buscar el consenso. Mejores rutas hacen mejores conductores.

1 comentario:

  1. Yo estoy de acuerdo con las multas, me parece bien que paguen ese dinero, mas si tenemos en cuenta que pueden correr riesgos vidas humanas. Pero obviamente, el tema esta en que esa plata que se recauda se invierta en el arreglo de las rutas, justamente para proteger esas vidas humanas.

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