Sé que suena inverosímil, sé que muchos de ustedes pensarán que estoy loco, pero esto realmente representa un antes y un después en cuando a la etnología se refiere.
Permítanme decirles que fue una experiencia única, pero ¡realmente única!, no les estoy hablando de nadar con los delfines o caer en paracaídas. Nadie ha viajado en el tiempo para conocer una civilización actualmente en extinta ubicada en lo que en el día de hoy llamamos Perú.
En fin, basta de introducciones y procedo a contarles los detalles de esta civilización:
"Corría el año 1458, el antiguo y no menos impresionante Imperio tenia su punto máximo de identificación en un monumental palacio de piedra construido entre las montañas que albergaba al emperador Inca Pachacútec; éste había tomado el poder, no como se acostumbraba en ese momento, es decir, a través de la designación por parte de su padre emperador al primogénito, sino que asumio el cargo maximo del imperio de manera extraordinaria y urgente para defender la ciudad del ejército Chanca debido a que su hermano, aquel que estaba destinado a ocupar el trono, llamado Orco Inca Pachacútec huyó durante la guerra.
Volviendo a lo que es el palacio Inca, tenemos que decir que esta imponente estructura real, además de albergar a los gobernantes, era también utilizada como santuario. Cabe señalar que esta civilización poseía una profunda creencia religiosa. Los Incas adoraban al sol, los emperadores eran considerados sus descendientes y el oro, debido a su similitud con el objeto de adoración, era considerado material divino y el objeto mas valioso e importante que existía sobre la tierra. Sin embargo, este valor era puramente simbólico, por más sorprendente que parezca. Ellos no lo consideraban material de intercambio sino que era utilizado para armar collares o pulseras así como para decorar estatuas por citarles algunos ejemplos.
El ejército del Imperio parecía ser muy numeroso. Sé que los incas se caracterizaban por ser muy buenos combatientes y estaba ansioso de poder contemplar su armada. De todas formas, muy a mi pesar, no pude observar mucho de esto durante mi tiempo allí. Las fuerzas armadas se encontraban en la zona mas escondida del palacio. Sin embargo, un Imperio que se extendía desde lo que hoy conocemos como Perú hasta casi Bolivia, demandaba una fuerza que mantuviese semejante metrópoli segura. No logré divisar a todas las tropas reunidas porque muchas patrullas merodeaban por las zonas urbanas custodiando la antigua montaña.
En cuanto a mí, me alojé en lo que se conocía como "Los tampus", estas tiendas cobraban comisiones a los viajeros (proporcionándole en ocasiones algún lugar para descansar). El dinero recaudado era destinado a brindarle comida y ropa a los funcionarios del Estado y a los chasquis. Los chasquis, hombres jóvenes generalmente morochos, muy altos y musculosos, caracteristicas que los convertía en útiles mensajeros, ya que tenían la habilidad para correr largas distancia a una gran velocidad.
Los caminos estaban siempre llenos de carretas con mercancía artesanal, aunque su economía era claramente agrícola. Las formas de cultivo se dejaban ver en toda la extensión del Imperio, parecían inmensos escalones de cultivo o terrazas de cultivo las cuales tenían el nombre de andenes. Estos estaban construidos sobre la ladera.
Esta más que ingeniosa manera de trabajar el suelo era la base del Imperio ya que no sólo evitaban que las tierras se inunden, debido a las constantes lluvias que sufríamos día tras día, sino que mediante el siguiente método aprovechaban la pluviosidad de la zona: las andenes, estructuras formadas por un muro de piedra y un relleno de diferentes capas de material como piedras grandes, piedras mas chicas, cascajo, arcilla y obviamente tierra de cultivo, facilitaban el drenaje, evitando que el agua se empoce en ellos y se desmorone su estructura.
El camino que llega a Machu Picchu desde el sur por estos andenes estaban repletos de almacenes donde se juntaba lo cosechado, una forma muy fructífera de cultivo y, probablemente, uno de los secretos que hicieron de esta civilización una leyenda.
Pasando ya a la zona urbana, ésta estaba dividida por un muro gigante de piedra que debía tener entre 400 y 500 metros y una fosa muy grande donde pasaba agua.
En cuanto a mí, me alojé en lo que se conocía como "Los tampus", estas tiendas cobraban comisiones a los viajeros (proporcionándole en ocasiones algún lugar para descansar). El dinero recaudado era destinado a brindarle comida y ropa a los funcionarios del Estado y a los chasquis. Los chasquis, hombres jóvenes generalmente morochos, muy altos y musculosos, caracteristicas que los convertía en útiles mensajeros, ya que tenían la habilidad para correr largas distancia a una gran velocidad.
Los caminos estaban siempre llenos de carretas con mercancía artesanal, aunque su economía era claramente agrícola. Las formas de cultivo se dejaban ver en toda la extensión del Imperio, parecían inmensos escalones de cultivo o terrazas de cultivo las cuales tenían el nombre de andenes. Estos estaban construidos sobre la ladera.
Esta más que ingeniosa manera de trabajar el suelo era la base del Imperio ya que no sólo evitaban que las tierras se inunden, debido a las constantes lluvias que sufríamos día tras día, sino que mediante el siguiente método aprovechaban la pluviosidad de la zona: las andenes, estructuras formadas por un muro de piedra y un relleno de diferentes capas de material como piedras grandes, piedras mas chicas, cascajo, arcilla y obviamente tierra de cultivo, facilitaban el drenaje, evitando que el agua se empoce en ellos y se desmorone su estructura.
El camino que llega a Machu Picchu desde el sur por estos andenes estaban repletos de almacenes donde se juntaba lo cosechado, una forma muy fructífera de cultivo y, probablemente, uno de los secretos que hicieron de esta civilización una leyenda.
Pasando ya a la zona urbana, ésta estaba dividida por un muro gigante de piedra que debía tener entre 400 y 500 metros y una fosa muy grande donde pasaba agua.
Allí se aprecia que las investigaciones históricas son acertadas cuando tildan de excelentes ingenieros a estas personas. Existía una división en dos de la zona, un sector se llamaba Hanan y se encontraba en la parte más alta, mientras que el otro llamado Urin se encontraba más abajo, la separación oficial (por llamarla de alguna manera) estaba dada por una plaza alargada, construida sobre terrazas en diferentes niveles de acuerdo al declive de la montaña. En el sector Hanan (el más alto) se encontraba el Templo del Sol accediendo a él por una puerta de doble jamba, que permanecía cerrada y era imposible acceder a ella debido al gran mecanismo de seguridad con el que contaba. Justo enfrente del templo se encontraba la Residencia Real, obviamente, la más fina, grande y mejor distribuida de Machu Picchu.
Desde allí también se podía contemplar La Plaza Sagrada que estaba
destinada a la práctica de diferentes rituales. En el centro de ella se erguía una pirámide muy grande a la cual llamaban con el nombre de Intihuatana .
En el sector Urin, el mas bajo, se hallaban algunas construcciones curiosas aunque menos importante. Aquí se encontraba lo que se denominaba " La Roca sagrada”, ellos llamaban así a una piedra de cara plana colocada sobre un amplio pedestal. Es un hito que marca el extremo norte de la ciudad y era el punto de partida del camino a Huayna Picchu.
Luego de recorrer Urin, visité un lugar llamado "Grupo de las tres portadas" donde solo había viviendas y talleres, todos de piedra, una zona bastante grande aunque no tanto como la que se hacia llamar "Grupo de los morteros" que a pesar de ser el más grande de la zona contaba con una sola puerta de ingreso.
En aquel lugar solo vivían mujeres dedicadas al servicio religioso y a la artesanía fina. Otro lugar que me quedé con ganas de visitar fue el Grupo del cóndor, un lugar donde vivía la gente más rica del Imperio. Lamentablemente no pude ingresar.
Otro elemento trascendente que me llamó la atención de esta parte es una gran escalera junto a la cual corre un sistema de 16 caídas artificiales de agua proveniente de un manantial de un cerro cercano. No estoy seguro si esto tenía alguna relación con el cultivo, aunque en esta civilización es muy dificil que algo se desperdicie debido a que poseían un conocimiento arquitectónico muy elevado incluso para los tiempos que corren.
CAMINO INCA A MACHU PICHU
Desde allí también se podía contemplar La Plaza Sagrada que estaba
destinada a la práctica de diferentes rituales. En el centro de ella se erguía una pirámide muy grande a la cual llamaban con el nombre de Intihuatana .
En el sector Urin, el mas bajo, se hallaban algunas construcciones curiosas aunque menos importante. Aquí se encontraba lo que se denominaba " La Roca sagrada”, ellos llamaban así a una piedra de cara plana colocada sobre un amplio pedestal. Es un hito que marca el extremo norte de la ciudad y era el punto de partida del camino a Huayna Picchu.
Luego de recorrer Urin, visité un lugar llamado "Grupo de las tres portadas" donde solo había viviendas y talleres, todos de piedra, una zona bastante grande aunque no tanto como la que se hacia llamar "Grupo de los morteros" que a pesar de ser el más grande de la zona contaba con una sola puerta de ingreso.
En aquel lugar solo vivían mujeres dedicadas al servicio religioso y a la artesanía fina. Otro lugar que me quedé con ganas de visitar fue el Grupo del cóndor, un lugar donde vivía la gente más rica del Imperio. Lamentablemente no pude ingresar.
Otro elemento trascendente que me llamó la atención de esta parte es una gran escalera junto a la cual corre un sistema de 16 caídas artificiales de agua proveniente de un manantial de un cerro cercano. No estoy seguro si esto tenía alguna relación con el cultivo, aunque en esta civilización es muy dificil que algo se desperdicie debido a que poseían un conocimiento arquitectónico muy elevado incluso para los tiempos que corren.
CAMINO INCA A MACHU PICHU
Bueno, en fin, esto es todo lo que le puedo decir con respecto a lo que fue mi experiencia etológica. Sin embargo, tengo muchas más anécdotas interesantes para contar en otra ocasión .
Por sus caras puedo ver que no me creen ni una palabra de lo relatado.
Voy a proceder a mostrarles la prueba de la verdad: Sí señores, aquí está Ayita, ella es, una mujer que habitaba en aquel lugar y vivió allí hace mas de seis mil años. Así es, es cierto todo lo que les digo, y para terminar les permito a los científicos presentes realizar cinco preguntas a esta mujer, que como ustedes, conocedores del dialecto inca, bien saben que significa trabajadora o la primera en danzar.
También permítanme presentarles a nuestro traductor E. Marco, de la Universidad de Florida, experto en la comprensión de idiomas prehispánicos. El me ha acompañado en mi viaje y resultó ser de gran utilidad durante mi aventura. Comencemos con la entrevista:
Primera pregunta…
-¿Qué función cumplías en la sociedad?
Traducción de la respuesta: Pertenecía al Acllahuasi, no estaba destinada a sacrificios ni a los guerreros del emperador, sino que trabajaba como sirvienta aunque también realizaba tareas de artesanía trabajando la piedra.
-¿Hasta que edad vive la gente?
Traducción de la respuesta: Más o menos hasta los 20 o 25 años
-¿Cuáles son las practicas religiosas más comunes?
Traducción de la respuesta: consultas de oráculos, sacrificios como ofrenda, trances religiosos y confesiones públicas.
- ¿Cuántos hijos les esta permitido tener?
Traducción de la respuesta: No hay restricciones de ese tipo
-¿Tienen noción de la geografía del lugar?
Traducción de la respuesta: Conocemos algunas civilizaciones cercanas y varias de sus costumbres.
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